Como la mayoría de las tardes, llegué de la escuela y me dispuse a cambiar mis atavíos para salir a correr por el parque de la colonia, en punto de las 5 de la tarde, salí de mi casa y me fui a paso yogui hasta nuestro pequeño pulmón de la comunidad.
Cruzando la acera para llegar al parque uno de los llamados viene viene, me mojó con su franela mojada, el Sr. viene viene no se fijo que iba pasando y él estaba enjuagando su jerga, me pidió perdón, le dije que no había problema alguno.
La verdad no le di mayor importancia al incidente, seguí mi ruta a ejercitarme, cuando lo veo robando agua de un pozo del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, el viene viene, cobra el lavado de los autos en 80 pesos y el agua que utiliza es agua que se roba para los usuarios que sí pagan el suministro.
No pude resistir y le manifesté mi enfado, él comenzó a gritar, dijo que el agua es para todo y que si la gente es tonta y paga el agua, él la va a aprovechar para hacer negocio. El agua es para todos, estoy de acuerdo, pero tenemos que tener conciencia y generar un ambiente de convivencia en la Ciudad de México. El mundo se ha dañado por el egoísmo de la gente, tenemos que trabajar para que toda la gente conviva en paz.
El malandrín no tuvo más remedio que escuchar, que gente que piensa de esa manera lo único que obtiene es mala vibra. Estoy de acuerdo que el Sr. busqué alguna forma de trabajo y se gana sus centavo honradamente, pero no se trata de hacerle mal a los demás.
Después de la charla el Sr viene viene, fue a comprar garrafones de agua y con eso iba a comenzar su trabajo de lavado de autos, de esa forma todos ganamos.
Tenemos que trabajar y vivir en paz, somos una sociedad que necesita un funcionamiento para el bienestar de todos. Me voy a hacer mi ejercicio esperando que todos los habitantes de la Ciudad le sonrían al de junto. Saludos.