Hola amigos antes que nada me presento, me llamo Mario, tengo 17años provengo de una familia muy unida y cuento con unos padres maravillosos, gracias a ellos vivo preocupado por generar conciencia para cuidar el medio ambiente. Me he propuesto escribir de lunes a viernes mi vivencias con relación al cuidado de los elementos que la naturaleza nos da. Tengo una fijación especial por el agua, espero les resulte práctico lo que redactaré, tratando de aportar un granito de arena en beneficio de nuestra ciudad.
El otro día caminaba por el centro de la Ciudad de México, bajé la mirada observando el pavimento del llamado primer cuadro de la capital, me llevé una gran sorpresa al descubrir que la mayoría de la coladeras y desagües estaban llenos de basura. Las personas que pasaban junto a mí seguían contribuyendo a ensuciar, en especial los fumadores, que en la mayoría de los casos son personas sucias que arrojan la colilla de su cigarrillo al piso. El recorrido que hice fue de Izazaga a Madero por la calle de Isabel la Católica.
Todo el camino tuve la mirada en el piso, era sorprendente ver como los ciudadanos seguían y seguían tirando todo tipo de desechos tanto sólidos como líquidos, como es costumbre en estos días de septiembre, el cielo grisáceo con unas nubes apunto de reventar acompañaban mi camino, de pronto que se viene una llovizna, minutos después un diluvio. Lo único que pude hacer para resguardarme es acercarme a la veranda en un edificio hermoso en la calle de Madero.
Con tal cantidad de agua cayendo a mi alrededor se inundó la calle en poco tiempo, no se iba el agua por la coladera. Estaba tapada. El tráfico comenzaba a ser intenso en esta calle, entre la lluvia , el caos por los encharcamientos y la histeria de los ciudadanos era horroroso lo que estaba sucediendo en ese momento.
Seguramente amiguito a ti te ha pasado algo similar, es muy feo que cuando vas en el automóvil con tu mamá o papá y comienza una lluvia fuerte se encharquen las calles y avenidas. Nosotros como pequeños ciudadanos debemos exigir a nuestros mayores que no tiren basura, que si fuman utilicen ceniceros.
Si todos los que habitamos esta ciudad cooperamos en no tirar basura en las calles, el drenaje podrá realizar su trabajo perfectamente, de esa forma evitaremos que se cubran las coladeras de impurezas que evitan que el agua se vaya.
Con unos minutos de observación logré entender que algo tan sencillo, como el poner la basura en sus lugar podremos disminuir el estrés de las personas, además ayudaremos a que la marcha de los autos sea continua, incluso en esos momentos de tormentas.
Debemos cuidar nuestra ciudad, comencemos a trabajar hoy por el bien del mundo, recuerden sólo tenemos uno. Les mando un saludo amigos...hasta mañana!!!